1. Nun[1064]. (Juro) por el cálamo[1065] y por lo que escriben (los ángeles que registran las acciones de los hombres)
[1064] Esta es una letra del alfabeto árabe(ver la nota de la primera aleya de la sura 2).
[1065] Al-lah puede estar jurando aquí por el cálamo con el que escriben los hombres para recordarles el favor que Él les ha concedido al enseñarles la habilidad de la escritura, a través de la cual se adquiere principalmente el conocimiento. Algunos comentaristas opinan que puede referirse al cálamo al que Al-lah ordenó escribir en la Tabla Protegida todo lo que había decretado antes de la creación de los cielos y la tierra.
10. No cedas ante todo aquel que jura constantemente en falso[1066],
[1066] Esta aleya y las seis siguientes aluden a Walid Bin Mugirah, que, a pesar de no pertenecer a la tribu de los Quraish, se consideraba uno de sus líderes y era un acérrimo enemigo del Islam. Posiblemente, la aleya 16 se refiere a que en la batalla de Badr se le cercenó la nariz. Estas aleyas también podrían aplicarse a cualquier persona que actuase como él.
17. Realmente, los hemos puesto a prueba (a los habitantes de La Meca con hambre y sequía) como pusimos a prueba a los dueños de una huerta[1067], cuando juraron entre ellos recoger todos sus frutos temprano por la mañana
[1067] Los dueños de dicha huerta no querían dar nada a los pobres y por ese motivo decidieron recolectar todos los frutos bien temprano, cuando no pudieran ser vistos por ellos.
[1068] Cuando el hombre planea realizar algo no debe olvidarse de que solo podrá efectuarlo con la ayuda de Al-lah, pues Él es Quien dispone todos los asuntos, por ese motivo el hombre debe decir “si Dios (Al-lah) quiere” o “Dios mediante”. Los hombresde la huerta, debido a sus malas intenciones, pensaron que podrían llevar a cabo su plan con toda seguridad, olvidándose de que el asunto dependía de Al-lah.
43. Mantendrán la mirada baja y estarán cubiertos por la humillación. En verdad, eran invitados a postrarse (sometiéndose a Al-lah en la vida terrenal) cuando físicamente podían (y no lo hacían).
48. Espera pacientemente (¡oh, Muhammad!) la decisión de Al-lah, y no seas como el del pez (el Profeta Jonás) que invocó (a Al-lah pidiéndole auxilio) cuando estaba angustiado (en el interior del animal)[1069].
[1069] Ver las aleyas 139-148 de la sura 37 sobre el Profeta Jonás —la paz de Al-lah esté con él—.
51. Quienes rechazan la verdad casi te lanzan un mal de ojo para derribarte (por el odio que te tienen) cuando escuchan la exhortación (del Corán), y dicen de ti que estás loco.