7. (Juro) por el cielo surcado por caminos (o lleno de órbitas)[967]
[967] Esta aleya también podría traducirse más literalmente como: «Juro por el cielo tejido con perfección», aunque son muchos los comentaristas que entienden que se refiere a las órbitas que siguen los cuerpos celestes en el universo, que son descritas como los caminos del firmamento. Dichas órbitas no podían conocerse en la antigüedad porque se carecía de la tecnología para estudiarlas.
22. Y en el cielo tenéis vuestra provisión (la lluvia que hace que crezcan las plantas de las que os alimentáis) y lo que se os ha prometido (el paraíso).
25. Se presentaron ante él y le dijeron: «(La) paz (esté contigo)». El respondió: «(La) paz (esté también con vosotros). En verdad, me sois desconocidos».
29. Entonces su mujer apareció profiriendo un grito y dándose palmadas en la cara (debido a su asombro y felicidad), y dijo: «¿Yo, una anciana estéril (tendré un hijo)?».
34. »las cuales han sido marcadas junto atu Señor(con el nombre de aquellos a quienes van dirigidas) para (castigar a) los transgresores (que han caído en la inmoralidad)».
43. Y también hicimos de la historia del pueblo de Zamud un motivo de reflexión cuando se les dijo (tras matar a la camella que Al-lah había enviado como prueba): «Disfrutad durante un tiempo».
44. Desafiaron con arrogancia las órdenes de su Señor y fueron castigados (pasado el plazo de tres días) por un gran estruendo[969]que los dejó fulminados mientras observaban.
47. Y con Nuestro poder construimos (sólidamente) el cielo y lo estamos expandiendo[970].
[970] La continua expansión del universo es uno de los conocimientos científicos actuales que no podía saberse en tiempos del profeta Muhammad —que Al-lah lo bendiga y le dé la paz—. No fue hasta 1929 que el astrónomo Hubble descubrió con su telescopio que las galaxias y las estrellas están en constante movimiento, separándose cada vez más las unas de las otras. Con anterioridad al siglo XX, se creía que la naturaleza del espacio era constante, sin cambios, y que este no tenía comienzo.
50. (Di a tu pueblo, ¡oh, Muhammad!:) «¡Huid del castigo de Al-lah buscando refugio en Él (a través de la fe y las buenas acciones)! En verdad, yo soy un claro amonestador para vosotros de Su parte.
59. Y quienes fueron injustos (al rechazar la verdad) recibirán su parte del castigo, al igual que lo recibieron quienes actuaron como ellos. ¡No quieran, pues, apresurarlo!