Solo se beneficia con tu amonestación quien sigue el Mensaje y teme al Compasivo en su intimidad. A ellos anúnciales que obtendrán el perdón y una recompensa generosa.
[A quienes te desmienten] menciónales el ejemplo de los habitantes de una ciudad, cuando se presentaron ante ellos los Mensajeros.
los habitantes de una ciudad: Referencia a los habitantes de Antioquía, que se encontraba junto al Mar Mediterráneo. La ciudad fue construida por Selauqas el Primero en el año 307 a.C. quien la hizo la capital de su reino después de Alejandro de Macedonia.
Les envié dos Mensajeros pero los desmintieron, entonces los reforcé con un tercero. Ellos dijeron [a los habitantes de la ciudad]: "Hemos sido enviados a ustedes [por Dios]".
Respondieron [los incrédulos]: "Ustedes no son más que seres humanos como nosotros. El Misericordioso no ha revelado nada, ustedes son tan solo unos mentirosos".
Dijeron [los incrédulos]: "Tenemos un mal presagio con ustedes, y si no desisten [de condenar la idolatría] los lapidaremos y los torturaremos para causarles mucho dolor".
Dijeron [los Mensajeros]: "Su destino [bueno o malo] depende de ustedes. Pero ustedes, por el solo hecho de que los amonestemos [dirán que les traemos mala suerte]. En realidad son un pueblo de transgresores".
depende de ustedes: Es decir, que aquello que los aflige es resultado y responsabilidad de sus actos y maldades, no a causa de que Dios quiera perjudicarlos, ni a causa de la presencia de los Mensajeros, ya que eso sería creer en supersticiones. El mal que aqueja a las personas es a causa de sus desobediencias y extralimitaciones, y es por eso que el decreto de Dios en ocasiones es adverso. Ver Corán 68:36-37.
¿Acaso iba a tomar, en lugar de Él, a ídolos que, si el Compasivo decretara alguna adversidad para mí, su intercesión de nada me valdría ni podrían protegerme?
Cuando se les dice: "Tengan precaución de lo que pueda acontecerles ahora [de castigo en este mundo] y [del castigo] en la otra vida, quizá así alcancen la misericordia [de Dios]".
Cuando se les dice: "Hagan caridades de lo que Dios les ha proveído", dicen los incrédulos a los creyentes: "¿Acaso tenemos que alimentar a quienes, si Dios quisiera, Él mismo alimentaría?" Están en un error evidente.
Dirán: "¡Ay de nosotros! ¿Qué nos hizo surgir de nuestro lecho?" [Se les dirá:] "Eso fue lo que les prometió el Misericordioso, los Mensajeros les decían la verdad".
"¡La paz sea con ustedes!", serán las palabras del Señor Misericordioso.
La paz sea con ustedes: Dijo Ibn Al Qaiim: “La palabra ‘paz’ implica dos conceptos: ‘La Paz’ es uno de los bellos nombres de Dios, y al mencionarla en el saludo significa: ‘Que las bendiciones de Dios desciendan sobre ti’. ‘Paz’ significa ‘seguridad’, y ese es el significado de la palabra en el saludo: suplicar por la seguridad de quien se saluda, así como afirmar la ‘seguridad’ por parte de quien saluda”.
serán las palabras del Señor Misericordioso: Que les garantizarán seguridad y bienaventuranza por toda la eternidad.
Y [este incrédulo] nos compara [con un ser creado] olvidando cómo ha sido creado él mismo, y dice: "¿Quién dará vida a los huesos cuando estén ya carcomidos?"
Dile [¡oh, Mujámmad!]: "Les dará vida Quien los creó por primera vez, pues Él tiene conocimiento de todos los pasos de la creación.
vez: Dios usa el génesis de todo como prueba de la Resurrección: la primera creación es evidencia de la segunda, pues todo ser racional sabrá con certeza que Quien pudo crear la primera vez, puede devolver todo a la vida.
Él es Quien hace que puedan encender fuego del árbol verde".
Dios nos informa sobre el combustible vegetal que proviene de un árbol originalmente verde, lleno de humedad y frescura. El que puede extraer algo desde un origen totalmente contrario al mismo, y tiene a su disposición los componentes y los elementos de la creación, no tiene ninguna dificultad para dar vida a los huesos y resucitar a las personas.